La familia, en cualquiera de sus composiciones, es el núcleo fundamental de la sociedad y como tal es digna de la protección ante nuestros tribunales de justicia. En este sentido, es que nuestra legislación regula los distintos procedimientos judiciales a los cuales podemos recurrir para defender los legítimos derechos e intereses de nuestros clientes.
Ante la premisa señalada, la ley establece un procedimiento ordinario, el cual será utilizado para resolver diversos tipos de conflictos relacionados a esta área del derecho. Este procedimiento está compuesto por dos audiencias sucesivas, una Audiencia Preparatoria y una Audiencia de Juicio, sin perjuicio de poder desarrollarse en mas de audiencias de continuación cuando la extensión del pleito así lo requiera.